domingo, 11 de diciembre de 2022
¡Te han hecho un artículo, Carlitos!
martes, 27 de septiembre de 2022
Defensa (suicida) a Los Simpson Modernos
lunes, 16 de mayo de 2022
Pepper Ann, Pepper Ann, en su generación no hay rival
En su día fue recomendada para todas las edades, pero debido al tratamiento de temas sin medias tintas como el divorcio, el género, el racismo, la ambigüedad moral, el desempleo... provocaron que su edad recomendada elevara hasta los mayores de siete años. Los 25 años de Pepper Ann pueden notarse en algunos sentidos, principalmente en el personaje de Dieter, un estereotipo del típico estudiante europeo de intercambio al que le encantan las salchichas. Pero por otra parte que una serie de finales de los 90 se atreviera a hacer un episodio sobre la apropiación cultural en el que se critican las ideas preconcebidas y dañinas de los indios nativos que aprendemos con la cultura popular que fue más que admirable,.
viernes, 25 de febrero de 2022
Perfect Tides: 2000 errores de la adolescencia
En vez de tanta plataforma de streaming creo que las aventuras gráficas podrían gozar de un resurgir nostálgico dando salida a éste tipo de ideas que resultan irrealizables en la animación comercial por lo específicas y caras que serían de producir. En el mundo indie pueden encontrar ese público específico que buscan sustituyendo animación y actuación de voz por cajitas de texto. Y vaya que si agradezco haber podido vivir esta experiencia.
domingo, 19 de diciembre de 2021
Cortar por la línea de los complejos
¿Cuántas series y películas europeas veis al año? Creo que las puedo contar con la mano. Si sois gente joven medianamente friki lo más probable es que vayáis al cine sólo a ver pelis de superhéroes y /o blockbusters. Por mi parte consumo animación, algo más de "nicho" pero normalmente no salgo de Disney o Ghibli. Hay excepciones de producciones locales que son aclamadas por gente joven como Klaus debido a su éxito internacional pero con proyectos independientes o más pequeñitos nos está costando más superar esos complejos.
Desconozco el cine de animación europeo, lo admito. Tengo en mente el típico estereotipo que tenemos de animación rusa con complejas metáforas y experimentación pero no sé nombrar una peli que no salga de Tadeo Jones o algo excesivamente comercial. En el caso de la televisión países como Italia o Francia (sobre todo) producen muchos productos comerciales para el medio partiendo normalmente de cómics europeos o merchandising.
Ladybug, por ejemplo, es un fenómeno de masas y eso es indiscutible, pero sinceramente creo que su éxito viene más por la influencia asiática de la serie que la europea. Aunque no es el primer caso en el que hemos visto influencia del manganime en la animación francesa por el gran éxito y respeto por el medio que existe allí. En nuestro país es un público que tanto cadenas de televisión como distribuidores mayoritarios tradicionales dan por perdidos y acabamos relegados a distribuidoras minoritarias.
A mi parecer Ladybug no encaja con lo que busco en animación actualmente, más teniendo en cuenta los avances que hemos tenido en los últimos años. Donde se ha hablado abiertamente de salud mental, colectivo LGBT+ y tramas con un desarrollo más complejo del habitual con desarrollo de personajes en series de Disney, Netflix o CN debido a la evolución del consumo televisivo y a la existencia de fandoms con gente de todas las edades. No digo que la serie de los héroes de París no tenga de esto, si no que lo poco que he visto al respecto no me ha convencido.
Desde el punto de vista de Zero la serie aprovecha para destruir algunas concepciones y estereotipos con los que nos podemos sentir identificados. Desde la idealización que tenemos por parte de profesores cuando sacamos buenas notas y posteriormente somos ninguneados cuando suspendemos culpabilizándonos con cosas del tipo "tú antes estudiabas más" o "qué ha pasado contigo, me has decepcionado" hasta el enchufismo que existe en el mercado laboral. La conclusión interesante que sacan del primer caso es que es liberador sentirse uno más y no vivir con una constante presión de cumplir expectativas.
En el caso del trabajo nos muestran como el protagonista es infeliz en todo lo que hace porque nada le llena así que hace como que echa currículums eternamente y no le llaman de ningún sitio, pero tampoco le haría feliz que lo hicieran. Lo que quería ser era dibujante. ¿Para qué trabajar si no vas a ser feliz? Para conseguir dinero, vale. Pero qué sentido tiene echar 8-10 horas al día de tu vida siendo infeliz. Pasas más tiempo quejándote de tu trabajo que disfrutando del ocio.
Es algo que me he replanteado varias veces, y esto ya me lo dijo una amiga, y tenía razón. No estoy contento con la concepción de trabajo que tenemos. No estoy contento con no poder vivir de lo que me gusta. Ni estoy contento de tener una constante presión por trabajar en cualquier sitio donde me van a tratar mal y sentirme útil en la sociedad por ello. ¿No tenemos otras opciones en esta vida?
Al igual que Zero me siento identificado con el perfil artístico. Me gusta editar vídeos, escribir, actuar... cosas que no puedo hacer porque otras ocupaciones de mi vida (incluyendo trabajo) me tienen agotado mentalmente y encima me siento culpable por tener días en los que no hago nada porque los necesito. Y ojo, con esto no quiero decir lo típico de "si te gusta no es un trabajo".
Lo ideal es tener un equilibrio sano entre trabajo y vida personal donde puedas pasar tiempo con tus seres queridos, dedicar tiempo a tus hobbies o simplemente a una tarde de mantita, tirmas y Netflix. Por desgracia para poder subsistir con profesiones artísticas lo normal para el 90% de los casos es echar horas a tutiplén con la excusa de que es tu pasión y culparte de que tú querías esto. Y que por muchas horas que trabajes no vas a rendir más, si no al contrario. Si estás agotado no eres productivo, aunque te fuerces lo que haces normalmente en 2 horas si estás cansado tardas el doble o más.
La otra cara de la moneda es el caso de su crush, Alice. Siguió estudiando para evitar entrar en el mercado laboral ya que le gustaba estudiar y no tenía tan clara su motivación como profesora. Intentó irse a una ciudad grande para trabajar, que es lo que suelen decir que da éxito. Pero fracasó, no cumplió con las expectativas y volvió a su pueblo frustrada. Al final Zero empezó a dar clases particulares como Alice y su amiga Sarah. Creía que hacía algo muy honrado pero no se le daba nada bien.
Creó buena relación con algunos alumnos y vio como algunas cosas de sí mismo influenció a esos niños por ver una figura joven que podían ver como un hermano mayor. Pero seguía sin ser lo suyo y lo acabó dejando. Después consiguió trabajo de lo que quería, de dibujante y pudo mudarse a un piso propio para él sólo. Alice le dejó de gustar (mentira) y pasó página, antes de irse de la ciudad le llamó para hablar con él pero recobró el agobio que tenía y tardó en contestarle. Posteriormente ya no le mencionó nada al respecto de lo que quería contarle.
Alice llevaba años en una relación tóxica con un maltratador. Cortaban y volvían todo el rato. Ella siempre justificaba sus actos pero acababa llorando con sus amigos del asunto. Al final dejaron de tomarla en serio porque acabaron en un bucle y ella no quería salir de ahí. Como dicen en la serie, si no quiere ser ayudada poco más pueden hacer. Una noche de madrugada llamó a Zero para decirle que esta vez se había terminado de verdad y fue a su casa para consolarla.
Se abrazaron y Alice intentó besar a Zero pero éste se echó atrás. Seguro que más de uno ha pensado que era tonto, pero no, probablemente con una persona que no se encuentra bien mentalmente es normal pensar que te estás aprovechando de una situación delicada y es mejor evitarlo. Además, que seguía teniendo sentimientos por ella y pensaba que ella no sentía nada por él.
Esta escena tiene un transcurso muy humano y natural, hasta la salida de su cuerpo del espíritu de Zero pensando que no sabe lo que decir es bastante identificable, porque son situaciones complejas y difíciles que no sabemos sobrellevar. Durante la mayoría de la serie vemos que Zero, Secco y Sarah van de viaje a un sitio pero no sabemos cuál es. Todo esto mientras que el dibujante cuenta anécdotas de su vida e interactúa con el armadillo de su subconsciente con el que trata sus complejos y representa su ansiedad.
Cuando llegan al destino se reúnen con un par de ancianos y duermen en su casa. Secco y Zero duermen juntos en un cuarto, Alice en otro. Cuando Zero le menciona lo incómodo que es dormir ahí su amigo le dice "al menos no estás durmiendo en el cuarto de un muerto", tenemos un plano de la puerta en el que está escrito "Alice" y termina el penúltimo episodio.
Los profesionales son los primeros que te dicen que te olvides de lazos familiares, convencionalismos sociales y mitos para expresar libremente tus sentimientos. Y es algo tranquilizante. Mientras tanto podemos tener series que hablen abiertamente de estos temas para no sentirnos tan solos e incomprendidos, y quién sabe, a lo mejor alguna persona se anima a ir a terapia y todo tras verla.