NEO: TWEWY o Adentrarse en la mente de los demás (A VECES) no es mala idea

 

AVISO: Este post puede contener spoilers de NEO: The World Ends With You y de su predecesor, avisados quedáis tolais. Recomiendo leer este post escuchando música del juego.

Estos días después de llevar tiempo posponiéndolo me he comprado el NEO: The World Ends With You. Es algo que llevo con ganas de jugar desde su primer tráiler. Disfruté mucho de TWEWY: Final Remix cuando me lo pasé el año pasado y desde que se anunció una secuela estaba pegando botes porque sabía que la música, los personajes y los diseños me iban a enganchar.

Pero hay una cosa que me lo ha impedido. Llevo desde Julio yendo a ver a una psicóloga un par de veces al mes y no es un gasto precisamente pequeño. Los videojuegos son caros y es algo de lo que no te empiezas a dar cuenta hasta que te toca pagarlos tú solo. Te haces mayor, tus intereses cambian y ya no te apetece jugar tanto como antes ni gastarte el dinero que te gastabas en ellos.

Y eso que en los últimos meses lo único que he jugado ha sido al Fortnite y al Pokémon Unite, no me apetecía ponerme con nada que requiriera pensar demasiado o tuviera una trama compleja. Llegó la demo de NEO y me enganchó. En el juego original sigues varias partidas del juego de el cala... los segadores. Donde personas que han muerto están en una Shibuya ajena al resto de los seres vivos y deben cumplir misiones con una cuenta atrás clavada en su piel si no quieren ser eliminados en una mísera semana.

El juego es un viaje al 2007/2008 y a mucha honra <3333.

Si ganan ese juego pueden pedir un deseo, incluyendo volver a la vida. En el juego original sigues a varios equipos formados por dos personas que tienen que aprender a superar sus propios problemas personales, aprender juntos y cambiar para poder salir de ahí. En NEO el concepto se ha expandido a equipos con múltiples participantes (con sus nombres molones y todo) en una Shibuya aún más loca y caótica unos años después.

Al probar la demo pude ver unos protagonistas jóvenes y frescos interaccionando de forma natural, divertida, lleno de chistes, puyitas... Con una interpretación de voz en inglés maravillosa, un estilo visual sacado de cómic underground. Y conversaciones de móvil entre Rindo (el protagonista) y una misteriosa persona llamada Golondrina que se llevan de forma tan natural que parece sacado de mi Telegram.

 

En minúsculas y sin tildes, sísoy.

Aún no me lo he pasado así que no me spoiléeis nada, lo estoy disfrutando mucho. En el juego eres invisible a las personas del MR (el mundo real) pero a la hora de hacer misiones puedes enfrentarte a los enemigos que influyen en el MR aunque no puedan verlo, el ruido. Son enemigos originados de los pensamientos negativos de las personas vivas y estos pueden afectar a su forma de pensar y actuar.

Rindo, Fret y Nagi tienen psicopoderes que les permiten influir en estas personas, en el caso de Rindo está principalmente enfocado a rehacer eventos del pasado. En el caso de Fret puedes ayudar a recordar cosas y en el caso de Nagi (me voy a centrar en este) puedes adentrarte en las mentes de otros. También tienes las improntas, que consiste en meterles una idea en la cabeza mediante palabras clave ya sea para ayudarles con un problema o para que el equipo pueda avanzar porque está afectando al IM (el inframundo).

Ahora vamos a pasar a territorio personal, avisados quedáis.

Imaginad que tenéis un problema, algo que os consume la cabeza. No podéis avanzar ya que estáis en un bucle. Estáis todo el día comiéndoos el coco por lo mismo. Llega un amigo y os cuenta algo que le ha pasado. Y también lleva el tiempo rayándose la mollera. Os sale una respuesta casi instantánea, puramente lógica. En la gran mayoría de ocasiones es algo de simple solución.

Vuestro amigo a pesar de saber que es lo lógico le sigue dando montones de vueltas a la cabeza a lo mismo. Y eso puede hasta frustraros porque es un problema de fácil solución, o lógica y veis como consume a vuestro amigo o ser querido sin merecerlo. Ahora, si eso mismo os pasa a vosotros os echáis a temblar. Tienes vínculos emocionales a esa situación que te impide tomar decisiones con claridad.

Cuando te has comido la última Ambrosía Tirma.

Por poner un ejemplo del juego, cuando conoces a Nagi (la nena de las gafas) debido a una confusión tiene muchos pensamientos que la consumen en los que cree que os estáis burlando de ella (al poder adentrarse en la mente de Rindo) y te acaba matando. Tienes que retroceder en el tiempo y revertir la situación para que no crea que sois una amenaza tratándola con cierta delicadeza. No está muy acostumbrada a tratar con gente y piensa mal de cualquiera que se le acerque ya que puede conocer la primera impresión que tienen de ella.

No le podemos leer la mente a la gente, cosa que agradezco porque si sólo nos quedáramos con la primera impresión que tenemos de los demás sólo tendríamos dos amigos. El poder de Nagi bien aprovechado puede ser muy útil ya que a lo largo del juego conoces a personas del MR con problemas básicos como que a uno le deja la novia, otro no se siente valorado en su trabajo o un niño que no quiere hacer sus deberes.

Cuando vas al psicólogo.

Estos son poseídos por el ruido, éste les impide tomar decisiones sensatas como buscar un trabajo que te llene más, distraerte con otras cosas para olvidar a tu expareja o hacer los deberes rápido para disfrutar más de tu tiempo de ocio. Al superar esos pensamientos llegan solos a esas conclusiones; y probablemente esté sobreanalizando el juego pero he podido encontrar paralelismos entre el juego y la vida real.

Como comentaba antes tener vínculos emocionales en una situación lo cambia todo. Puedes pasar meses y meses dándole vueltas a lo mismo sin hacer progresos aunque en el fondo sepas qué es lo que más te conviene. Tienes miedo a tomar medidas por problemas de culpabilidad arrastrados. Seguro que os suena el evitar comentar a los demás cosas que os molestan por tal de no producir una conversación incómoda y preferís tragároslo bien hondo en vuestra cabeza para vosotros.

Obviamente esto no hace ningún bien y sólo te comes la cabeza tú sólo sin decir nada para mantener una falsa sensación de bienestar no valorando tus propios límites y necesidades. Hablar de estas cosas no es ser egoísta ni mala persona, sobre todo si es algo que afecta a tus necesidades básicas. Aquí es donde entra la mirada externa o la pecera.

Llamadlo pecera, rejas... lo que queráis, lo importante es que pilléis la metáfora.

Si eres la persona que está pasando por una rayada y tus seres queridos te han dicho que lo estás sobreanalizando, probablemente tengan razón. Te conocen y quieren lo mejor para ti (o deberían), se preocupan por tu bienestar y pueden ofrecer una mirada externa a tu situación aconsejándote de forma lógica. Sé que cuesta quitarse lo que tenemos en la cabeza. Hay miedos e inseguridades que te atormentarán a la hora de la tila. Hablarlo y entenderlo me ayuda a despejar mis dudas, posiblemente a ti también.

Si eres la persona que tiene a un ser querido en esta situación trátalo con la delicadeza y empatía que te gustaría recibir. No tienen por qué hacerte caso de forma instantánea aunque sea algo que puede parecer muy obvio, para una persona así no suele serlo y no piensa con claridad. Y si no quieren aceptarlo debes dejar que lleguen solos a esa conclusión, sin presiones. Rindo, Fret y Nagi pueden despejar los malos pensamientos de tu cabeza pero al final las decisiones de cambiar las toman los personajes por su propia mano.

Ya se me han agotado los chistes, sólo quiero decir que los quiero mucho.

Desde la experiencia os digo que en casos donde creemos que la solución es obvia y fácil de asimilar, culpabilizar y hacer sentir idiota a la persona que está en esa situación no sólo no ayuda si no que causa que se cierre más en sí misma, además que también te causas una frustración inmerecida por algo que no puedes ni debes solucionar tú.

Y ahora esto va para la persona que está en esta situación y esto me lo grabo a fuego para mí mismo también. Es un proceso lento. Tómate tu tiempo. Si necesitas ayuda profesional búscala, háblalo, no te calles las cosas y trátalas desde la empatía y la comprensión. No te infravalores. Tus sentimientos y pensamientos importan. No te mereces menos. Y no le des esa importancia y poder en tu cabeza a personas que no te valoran como te mereces. Busca a gente que te quiera por lo que eres, acepta y trabaja tus defectos. Pero no te castigues por ser tú mismo. No sabemos lo que piensan los demás y no siempre puedes tener la culpa de todo.

Al principio puede ser difícil tomar decisiones que pueden cambiar relaciones o situaciones que en tu vida han sido cruciales pero cambias como persona y lo que quieres y necesitas ahora puede no ser lo mismo que querías y necesitabas hace... 5 meses. Y no hay nada de malo en ello. Tu culpabilidad no puede atarte a circunstancias en las que no te sientes cómodo.

Conclusión, jugad a NEO: The World Ends With You, comprad el DLC de Sora en Smash e id al psicólogo (no necesariamente en ese orden).

Otro día hay que hablar de Sora y cómo nos afectan los problemas de los demás, eh, pero ahora a dormir.