viernes, 8 de diciembre de 2017

El trozo de papel que decide tu destino


Queridos lectores, hermanos, compañeros en este caótico viaje llamado vida, hoy os quiero ofrecer una reflexión sobre algo muy sencillo, trozos de papel que marcan nuestro destino.

Puede parecer extraño, pero os voy a pedir que hagáis un ejercicio mental por mí, por un momento os quiero pedir que imaginéis en vuestras cabecitas un trozo de papel blanco, sin nada escrito, ahora imaginad que tenéis un sueño, una meta que queréis lograr, vuestro futuro y vuestro destino, os esforzáis todo lo que podéis para llegar y poder trabajar en los que os guste cuándo seáis mayores porque si os gusta en lo que trabajáis no es una profesión, ¿verdad?

El trozo de papel dice que no sois capaces de hacerlo, porque no y punto, no has hecho lo suficiente, da igual lo que te hayas esforzado y lo que hayas trabajado, no es suficiente para el trozo de papel, vas a intentar mostrar que has hecho lo que has podido y que has dado lo mejor de tí en un sistema que no te representa y no va a influírte en lo que quieres hacer en el futuro, pero da igual, porque van a creer al papel antes que a tí porque un trozo de papel nunca puede equivocarse.

¿Tienes talento en algo que te gusta? Genial. ¿Quieres trabajar en lo que te gusta porque además de que se te de bien te gusta? Perfecto. ¿El trozo de papel dice que no eres capaz? Fin de la historia. El papel ha hablado, tu destino está sellado, y recuerda, lo importante es participar. Todo el mundo te tomará por un cabeza de chorlito y acabarás escribiendo reprimido en un blog cutre sobre tus estúpidos pensamientos que leerán cuatro personas que dejarán de leerlo a la mitad por puro aburrimiento.

Ahora os voy a poner un caso personal, alguien llamado como yo, que viste como yo, pero no soy yo, llamemosle señor "no yo", pues bien, este señor no saca todo su potencial porque invierte su tiempo libre en (vamos a ser honestos) principalmente nada, está cansado de la rutina, de estar años en un sitio que no le permite sacar sus aptitudes, y sí, el señor "no yo" puede y debe esforzarse para poder tener al trozo de papel feliz si ya después de seis años quiere llegar a empezar a hacer algo que le gusta.

Si el señor "no yo" no cumple con el papel a final de curso, pues tendrá que repetir, el señor "no yo" no lo vería tan malo ya que sería una segunda oportunidad para hacer las cosas bien desde el principio, pero la familia del "no yo" no lo ve así, quiere que se ponga a trabajar si repite segundo de bachillerato dejando atrás todo lo que le gusta y su potencial sin explotar, aún sabiendo que es necesario para su familia podría intentar hacer ambas cosas, pero para eso el señor "no yo" tendrá que formarse digo yo... (o más bien "no yo").

Aún teniendo aficiones como el teatro o lo audiovisual pues no podrá dedicarse a ello por estúpido fracasado o hasta que el papel diga que pueda, y aún teniendo el papel contento no es una posibilidad 100% así que si sois como ese chico, tened al trozo de papel contento, y si no lo tenéis temblad de terror que las evaluaciones están a la vuelta de la esquina y vuestros profesores se van a acordar de vosotros en la evaluación.

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